Todo lo que sucede en un día de una Vida, es importante. Cada instante, cada respiración, cada mirada, cada movimiento. La expresión de la Vida es maravillosa. Solemos llenarla con interpretaciones, con pensamientos, con contenidos diversos; pero en sí misma, la expresión de la Vida a través de un ser humano, es extraordinaria.
Un ser vivo, que está vivo, que respira, recibe vida, recibe energía, todo el tiempo, a cada momento. Recibimos sin darnos cuenta de todo lo que recibimos.
A veces, para darnos cuenta de las sutilezas, de los detalles, necesitamos soledad. Esa soledad de la que el ser humano huye con frecuencia, es la que nos acerca al refinamiento de la Conciencia, al refinado de nuestros sentidos, a la expansión de la conciencia con la que observamos el mundo, y a nosotros mismos.
Auto-conocimiento que se produce dentro, abriendo una puerta que el corazón alberga. Un universo entero dentro de nosotros mismos, porque sencillamente somos universo, somos parte. Las palabras acompañan como pueden a la realidad que es nuestra naturaleza, aunque hayamos convertido lo natural en una especie de logro espiritual.
La Fuente que contenemos dentro, es una Fuente que contiene la Alegría de existir, el Agradecimiento por la Vida en su expresión de ser humano, y otras tantas expresiones que brotan espontáneamente al abrirles el tapón.
Las creencias son como los rastrojos del campo que tapan los brotes verdes. Y en soledad uno puede aprovechar para desbrozar su propio campo mental, soltar creencias, comprender la verdad que anida dentro de uno.
El proceso de Auto-conocimiento, que expande nuestros límites, es tan extraordinariamente inmenso, proporciona vitalidad y alegría, y nos permite vivir la vida en dimensiones que, cuando solo estamos hacia afuera, encontramos desconocidas.
Algo puede remover los cimientos de tu Vida en un momento dado, para que ESCUCHES a ese corazón que vibra por abrirte la puerta del universo interno. Ese momento de Escucha, necesita el cultivo del Amor por una misma, quizás necesita de momentos de soledad, no los llenes de culpa, ni te autoinflinjas castigo, ni los llenes precipitadamente de compañía o entretenimiento. No huyas de ti, porque aunque se siente miedo al estar ante lo que una abandonó hace tiempo, es lo que Eres en Esencia, y poco a poco, se siente una más y más cómoda siendo lo que es, que tratando de parecer algo para ser aceptada, para ser aprobada, para encajar… mendigando atención
Fuente: La verdad esencial no tiene palabras. Es silencio dentro del silencio