«Crece sin dejar que se destruya tu inocencia, y a medida que crezcas, sé humilde en todas las circunstancias. Tu crecimiento físico no debe afectar al niño interior.
Deja que tu intelecto se agudice; deja que tu mente sea más clara y vigorosa; pero junto con el desarrollo de tus facultades, también debes permitir que crezcan los sentimientos en tu corazón.
Ese crecimiento es el crecimiento perfecto en la proporción perfecta. Te ayudará a mantener una actitud sana e inteligente ante la vida, en todas las situaciones posibles.
Esa es la base fundamental de la vida que te permite disfrutar de una relación amorosa e inteligente con todo y con todos.»
Amma (Mata Amritanandamayi)